TEPT y enteógenos…

En los últimos años, se ha llevado a cabo una investigación prometedora sobre el uso de psicodélicos integradores, como la metilendioximetanfetamina (MDMA), en combinación con la psicoterapia para el tratamiento de trastornos mentales, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Desde 2008, Michael Mithoefer y su equipo han estado investigando el uso de la MDMA en combinación con la psicoterapia para tratar el TEPT. Hasta la fecha, más de mil cien personas han participado en ensayos clínicos de fase 1 y fase 2, sin que se haya registrado ningún evento adverso grave o inesperado relacionado con el uso de MDMA (Lancet, 2016, p. 3 a 5).

Estos resultados alentadores llevaron al desarrollo de ensayos de fase 3 a gran escala, que actualmente están en curso. En estos estudios se incluyen sesiones preparatorias, seguidas de dos sesiones de MDMA de ocho horas, alternadas de sesiones de integración y un seguimiento a los dos meses.

Además de la MDMA, Mithoefer ha investigado también el uso de sustancias como la psilocibina, presente en los hongos, y el LSD. Estos estudios adicionales ayudan a ampliar nuestra comprensión de los psicodélicos como herramientas terapéuticas y su relación con la terapia de partes, que luego comentaremos sucintamente.

En sus investigaciones con psilocibina y LSD, Mithoefer ha examinado su eficacia en el tratamiento del TEPT y otros trastornos de salud mental. Los resultados preliminares han sido alentadores, mostrando mejoras significativas en los síntomas y una mayor calidad de vida en los participantes. Al igual que en sus estudios con MDMA, Mithoefer y su equipo han incorporado enfoques terapéuticos basados en partes, como la IFS (Internal Family Sistems), en estos estudios.

El enfoque de partes utilizado en la IFS se ha adaptado para integrarse con los efectos psicodélicos de la psilocibina y el LSD. Durante las experiencias psicodélicas, los participantes pueden acceder a diferentes partes de su psique de manera más profunda y experiencial. Esto les permite explorar y trabajar con estas partes con una mayor claridad y comprensión. Al igual que con la MDMA, se observa que los participantes experimentan una mayor aceptación y compasión por sus partes, lo que contribuye a un proceso de curación más efectivo.

Es importante destacar que los estudios con psicodélicos, incluidos la MDMA, la psilocibina y el LSD, se encuentran en etapas tempranas y aún se requiere más investigación para comprender completamente sus efectos terapéuticos y su integración con la terapia de partes. Sin embargo, los resultados iniciales respaldan la idea de que los psicodélicos integradores pueden potenciar y complementar los enfoques terapéuticos basados en partes, como la IFS; al proporcionar un acceso más profundo a la psique y facilitar el trabajo con las partes internas: protectores directivos, protectores reactivos (apaga fuegos) y exiliados. Formas emocionales y de conducta vinculadas a cargas alostáticas de estrés post traumático asociadas a traumas no resueltos.

En un estudio reciente que incluyó a veteranos, bomberos y policías con TEPT, Mithoefer utilizó una medida de “Partes-trabajo” desarrollada para comparar la frecuencia con la que los participantes hablaban de sus partes durante las sesiones de MDMA. Los resultados revelaron que el 78% de las sesiones de MDMA con dosis activas mostraron conciencia de las partes. Además, se observaron aumentos significativos en las cualidades que representan la “energía del self” en el 92% de las sesiones con dosis activas, en comparación con el 29% de las sesiones con dosis bajas. Este aumento energético sanador se asoció con una mayor comprensión y aceptación de las partes.

Estos hallazgos tienen varias implicaciones importantes para la técnica terapéutica de abordaje con IFS:

En primer lugar, la investigación valida y respalda la efectividad de la terapia de partes en el contexto de la terapia asistida con psicodélicos integradores. Los participantes experimentan de forma espontánea y natural la identificación y compasión por sus partes, lo que lleva a una relación más saludable y equilibrada con ellas.

En segundo lugar, la MDMA parece permitir que los protectores se relajen rápidamente, lo que sugiere que podría usarse de manera productiva en combinación con la terapia de partes del IFS.

La desmezcla, un proceso importante en la terapia de partes, puede acelerarse con la ayuda de la MDMA, permitiendo a los clientes pasar rápidamente al testimonio y la liberación de los exiliados. Sin embargo, se enfatiza la importancia de solicitar el permiso de los protectores antes de trabajar con los exiliados. Por último, los resultados similares entre los estudios de abordaje con IFS en TEPT y los estudios de terapia asistida con MDMA sugieren que el enfoque de partes utilizado en la IFS puede haber sido un factor clave en el éxito de estos estudios.

Bibliografía:

Mithoefer, M. C., Grob, C. S., & Brewerton, T. D. (2016). Novel psychopharmacological therapies for psychiatric disorders: psilocybin and MDMA. The Lancet Psychiatry, 3(5), 481-488.

4.5/5 - (2 votos)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *