Trauma, epigenética y psicogenealogía.

Hace poco en una conversación por una red social de profesionales, hablando con otros psicólogos sobre el “inconsciente”… que todavía hoy en día, se discute si éste existe. Casi soy sometido a escarnio público, porque se me ocurrió, no solo decir que el inconsciente existe (anatema), sino que además está muy relacionado con las memorias traumáticas y la metilación del ADN. Y para poner la guinda lo asocie con la psicogenealogía, (si, quizás aquí me pase de frenada). Pero voy a intentar argumentar, por lo menos, en que puede haber cierta correlación.

Partiendo de la premisa del “inconsciente” freudiano. Y sabiendo que puede ser una premisa discutida o errónea, y como consecuencia dar una conclusión errónea. Aunque esto seria lo menos preocupante. Debo y quiero argumentar y defender esta hipótesis, ya que por lo menos creo que se debe tener en cuenta a futuro. Y no voy a sacar conclusiones al respecto.  Sino aportar estudios científicos… de los que saben a nivel mundial.

El concepto de memoria traumática ha sido un tema de interés en el psicoanálisis desde los primeros trabajos de Sigmund Freud sobre el inconsciente. Freud postuló que los recuerdos traumáticos que no pueden ser recordados conscientemente son reprimidos en el inconsciente. Sin embargo, estos recuerdos pueden resurgir en forma de síntomas, como pesadillas, flashbacks y comportamientos evitativos.

En su teoría, Freud propuso que la memoria traumática se basa en la disociación de la experiencia traumática, (escisión) lo que significa que el sujeto no puede procesar la experiencia traumática de manera normal y que la experiencia es disociada de la conciencia consciente y almacenada en el inconsciente. La memoria traumática se convierte en una huella indeleble en la mente del sujeto y puede afectar su vida de manera significativa, incluso si no es consciente de ella.

También hay que recordar que la memoria en general y el “inconsciente” están estrechamente relacionados. En la teoría psicoanalítica, se cree que los recuerdos están almacenados en diferentes niveles de la mente: el consciente, el pre consciente y el inconsciente. El inconsciente es el nivel más profundo de la mente y contiene los pensamientos, emociones y recuerdos que están fuera de la conciencia inmediata.

Se cree que muchos recuerdos están almacenados en el inconsciente y que pueden ser inaccesibles a la conciencia en un momento dado. Sin embargo, estos recuerdos pueden influir en el comportamiento y las emociones de una persona de maneras que a menudo no son conscientes. Además, la memoria también está relacionada con la formación de la identidad y la autoimagen de una persona. Los recuerdos de experiencias pasadas pueden influir en la forma en que una persona se ve a sí misma y su lugar en el mundo.

La idea del “inconsciente herido” es una noción que Sigmund Freud desarrolló para describir cómo los traumas pueden tener un impacto duradero en el psiquismo humano. Aunque Freud no tenía conocimiento de la epigenética o la metilación del ADN, algunos investigadores han propuesto que los procesos epigenéticos, incluida la metilación del ADN, pueden tener una relación con la idea del “inconsciente herido”.

El psicoanálisis moderno ha ampliado y refinado la teoría de Freud sobre la memoria traumática y el inconsciente. Algunos psicoanalistas han desarrollado el concepto de “memoria traumática preverbal”, que se refiere a la experiencia traumática que ocurrió antes de que el sujeto pudiera verbalizar o simbolizar la experiencia. En este sentido, los traumas tempranos pueden ser reprimidos antes de que el sujeto tenga la capacidad de recordarlos conscientemente. Quiero aquí matizar que esta teoría a veces no es bien aceptada, sobre todo en las corrientes cognitivas conductuales y están en su derecho de pensarlo así. Ver: Memorias Traumáticas…

Por otro lado, la memoria celular y la metilación del ADN se han propuesto como mecanismos por los cuales la información sobre experiencias pasadas puede transmitirse a las células hijas y tener un efecto en la salud y el bienestar general de una persona. Esta información puede incluir no solo experiencias conscientes, sino también experiencias que se han almacenado en el “inconsciente”.

El inconsciente se refiere a una parte de la mente que no está directamente accesible a la conciencia, pero que puede influir en el comportamiento, las emociones y las decisiones de una persona. Se ha sugerido que las experiencias pasadas que se han almacenado en el inconsciente pueden tener un efecto en la metilación del ADN y en la transmisión de información a las células hijas.

En la investigación en psicología, se ha propuesto que las experiencias traumáticas y emocionalmente cargadas pueden dejar una huella en el inconsciente y en la memoria celular, lo que puede tener un efecto en la salud mental y física de una persona.  Corroborando la hipótesis anterior, sobre todo en tema de estrés y de TEPT (trastorno por estrés postraumático).

La metilación del ADN es un proceso epigenético que implica la adición de grupos metilo a los nucleótidos del ADN, lo que puede influir en la expresión de los genes. La metilación del ADN puede ser influenciada por factores también ambientales, como la nutrición, la exposición a toxinas y el estrés.

Se ha propuesto que la metilación del ADN puede ser un mecanismo por el cual los patrones de comportamiento, las emociones y las creencias pueden ser heredados de generación en generación. Específicamente, se ha sugerido que los cambios en la metilación del ADN pueden influir en la expresión de los genes relacionados con la psicología y la salud mental, lo que a su vez puede transmitir información sobre las experiencias de los antepasados a las células hijas.

Por tanto al parecer, la psicogenealogía y la metilación del ADN están relacionadas (y este punto se que es muy controvertido) en el sentido de que ambas sugieren que las experiencias y traumas de los antepasados pueden tener un efecto en la salud y el bienestar de los descendientes. La psicogenealogía sugiere que los patrones de comportamiento, las emociones y las creencias pueden ser heredados, mientras que la metilación del ADN sugiere que los cambios en la expresión génica pueden ser heredados. Este punto de argumentación también tengo que decir que se “coge con pinzas”, pero existen estudios al respecto.

En el caso del trauma psicológico, se ha encontrado que los cambios en la metilación del ADN están relacionados con el desarrollo de trastornos psicológicos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) que antes comentaba. Varios estudios han encontrado que los pacientes con TEPT tienen patrones de metilación del ADN diferentes en comparación con los individuos que no han sufrido trauma psicológico.

En concreto, se ha demostrado que los cambios en la metilación del ADN afectan a los genes relacionados con el estrés y la regulación emocional. Por ejemplo, se ha encontrado que la metilación del ADN del gen NR3C1, que codifica el receptor de glucocorticoides, está disminuida en individuos con TEPT, lo que puede afectar su capacidad para regular la respuesta al estrés. También se ha encontrado que la metilación del ADN de los genes implicados en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina puede estar alterada en individuos con TEPT.

Además, la metilación del ADN también puede estar involucrada en la transmisión de la memoria a través de las generaciones. Se ha demostrado que los eventos traumáticos pueden provocar cambios en la metilación del ADN en los espermatozoides y óvulos, lo que puede transmitir información epigenética a la descendencia. Esto sugiere que la metilación del ADN puede estar involucrada en la transmisión de la memoria a través de las generaciones, aunque la comprensión de estos procesos sigue siendo objeto de investigación.

En resumen, la metilación del ADN puede ser una respuesta biológica al trauma psicológico que afecta a la expresión génica y puede estar relacionada con el desarrollo de trastornos psicológicos como el TEPT. Aunque la comprensión exacta de la relación entre la metilación del ADN y el trauma psicológico aún está en desarrollo, estos hallazgos sugieren que los procesos epigenéticos pueden desempeñar un papel importante en la forma en que el trauma afecta al cuerpo y a la mente.

Y para que esto se vea que está en estudio, adjunto diez referencias serias al respecto:

“Epigenetic programming by stress and glucocorticoids in neuronal gene expression” (Meaney MJ et al., 2007) – Este estudio examina cómo los eventos estresantes y los niveles elevados de glucocorticoides pueden afectar la metilación del ADN en regiones reguladoras de genes asociados con la respuesta al estrés. El estudio sugiere que la metilación del ADN puede ser una forma de “programación” epigenética que contribuye a la memoria traumática.

“Epigenetic mechanisms of perinatal programming of hypothalamic-pituitary-adrenal function and health” (Zhang TY et al., 2010) – Este estudio investiga cómo las experiencias de estrés prenatal y postnatal pueden influir en la metilación del ADN en regiones reguladoras de genes asociados con la respuesta al estrés. Los autores sugieren que la metilación del ADN puede ser una forma de “programación” epigenética que contribuye a la susceptibilidad a enfermedades y trastornos relacionados con el estrés.

“DNA methylation changes in plasticity genes accompany the formation and maintenance of memory” (Miller CA et al., 2010) – Este estudio examina cómo la metilación del ADN puede influir en la formación y mantenimiento de la memoria en roedores. Los autores encontraron que la metilación del ADN en regiones reguladoras de genes asociados con la plasticidad sináptica y la memoria puede ser importante para la consolidación y retención de la memoria.

“Epigenetic modification of hippocampal Bdnf DNA in adult rats in an animal model of post-traumatic stress disorder” (Roth TL et al., 2011) – Este estudio investiga cómo la metilación del ADN en el gen Bdnf (que codifica la proteína neurotrófica derivada del cerebro) puede contribuir a la memoria traumática en un modelo animal de trastorno por estrés postraumático. Los autores encontraron que la metilación del ADN en el gen Bdnf se correlaciona con la disminución de la expresión de Bdnf en el hipocampo y la memoria traumática.

“Epigenetic regulation of the glucocorticoid receptor in human brain associates with childhood abuse” (Tyrka AR et al., 2016) – Este estudio investiga cómo la metilación del ADN en regiones reguladoras del receptor de glucocorticoides (GR) puede ser influenciada por experiencias de abuso en la infancia y contribuir a la susceptibilidad a la enfermedad en adultos. Los autores encontraron que la metilación del ADN en el GR se asocia con el abuso infantil y la susceptibilidad a la depresión en adultos.

“Epigenetic programming by maternal behavior” (Meaney MJ et al., 2004) – Este estudio examina cómo la crianza materna puede afectar la metilación del ADN en roedores y, por lo tanto, influir en la susceptibilidad a los trastornos relacionados con el estrés en la edad adulta. Los autores sugieren que la psicogenealogía puede tener un papel importante en la programación epigenética de la respuesta al estrés.

“Inter- and transgenerational epigenetic inheritance in animals” (Jablonka E y Raz G, 2009) – Este estudio presenta evidencia de que las experiencias traumáticas pueden ser transmitidas a través de generaciones en animales, y explora cómo la psicogenealogía puede ser un factor en la transmisión de las marcas epigenéticas.

“Epigenetics and the transgenerational transmission of stress vulnerability” (Franklin TB y Mansuy IM, 2010) – Este estudio explora cómo las experiencias traumáticas pueden afectar la metilación del ADN y la expresión génica en generaciones posteriores, y sugiere que la psicogenealogía puede ser un factor importante en la transmisión de la vulnerabilidad al estrés.

“Intergenerational effects of maternal exposure to childhood trauma on epigenetic regulation of the glucocorticoid receptor gene” (Yehuda R et al., 2014) – Este estudio investiga cómo la exposición materna al trauma infantil puede afectar la metilación del ADN en el gen del receptor de glucocorticoides en la descendencia y sugiere que la psicogenealogía puede tener un papel en la transmisión transgeneracional de la susceptibilidad al estrés.

“Transgenerational effects of childhood trauma on cortisol reactivity and sensitivity to stress” (Enthoven L et al., 2020) – Este estudio investiga cómo la exposición materna al trauma infantil puede afectar la respuesta al estrés en la descendencia, y sugiere que la psicogenealogía puede ser un factor en la transmisión de los efectos del trauma.

Karestan Koenen es una reconocida epidemióloga psiquiátrica y profesora de Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Harvard. Sus investigaciones se centran en el impacto de los traumas en la salud mental y física, con énfasis en la relación entre la exposición a traumas y la epigenética, también con metilación del ADN.

Uno de los temas en los que Koenen ha investigado es la relación entre el abuso sexual infantil y la metilación del ADN.

A continuación, se presentan algunos de los estudios realizados por Karestan Koenen sobre el tema:

“Childhood abuse and neglect and adult DNA methylation: a systematic review” (2015): Este estudio fue una revisión sistemática de la literatura existente sobre la relación entre el abuso y la negligencia infantil y la metilación del ADN en la edad adulta. Los resultados sugieren que la exposición a abuso y negligencia en la infancia puede estar relacionada con cambios en la metilación del ADN en la edad adulta.

“Childhood maltreatment is associated with distinct genomic and epigenetic profiles in posttraumatic stress disorder” (2014): Este estudio examinó la relación entre el abuso infantil y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), y cómo esta relación se relaciona con la metilación del ADN y la expresión génica en personas con TEPT. Los resultados sugieren que el abuso infantil está asociado con perfiles genómicos y epigenéticos distintos en personas con TEPT.

“DNA methylation as a mechanism linking child adversity with adult socioeconomic status and mental health” (2018): Este estudio investigó la relación entre el abuso infantil, la metilación del ADN, el estatus socioeconómico (SES) en la edad adulta y la salud mental en una muestra de más de 1,000 personas. Los resultados sugieren que la exposición a abuso infantil se asocia con la metilación del ADN, que a su vez se asocia con un SES más bajo y peor salud mental en la edad adulta.

Llegados a este punto, hablemos de la psicogenealogía. Esta corriente de pensamiento  basa su teoría en un enfoque que consiste en explorar la influencia de la historia familiar en la vida de una persona. En este enfoque, se considera que los traumas, conflictos y patrones de comportamiento en la familia pueden transmitirse de generación en generación y afectar la vida actual de un individuo. El término “psicogenealogía” fue acuñado por primera vez por la psiquiatra francesa Anne Ancelin Schützenberger en la década de 1970.

Esta corriente teórica, puede ser relevante en el abordaje de la memoria traumática, ya que los traumas familiares pueden ser una fuente de memoria traumática en un individuo. En algunos casos, un evento traumático en la historia familiar puede ser transmitido a través de generaciones y tener un impacto en la vida de un individuo, incluso si ese individuo no estuvo directamente involucrado en el evento. (Este punto hay que reconocer que es harto controversial).

También, la psicogenealogía se presupone que puede ayudar a identificar patrones de comportamiento, conflictos o traumas en la historia familiar que puedan estar afectando la vida actual de una persona. (La base nuclear de estos estudios es la excisión de las memorias traumáticas en el inconsciente freudiano, del que hablábamos anteriormente). Al explorar la historia familiar, se pueden identificar eventos traumáticos que pueden haber sido reprimidos o negados por generaciones anteriores. Al hacerlo, se puede proporcionar una comprensión más profunda de las raíces de los traumas y cómo pueden estar afectando la vida actual del individuo.

La psicogenealogía junto con el genograma y la narrativa de vida, es un enfoque complementario que puede utilizarse junto con otros enfoques terapéuticos, como la terapia dialéctico-conductual, o el EMDR y sus variantes, para abordar la memoria traumática. Es importante tener en cuenta que la psicogenealogía no es una teoría aceptada universalmente y que algunos terapeutas pueden cuestionar su validez. Sin embargo, para algunos individuos, explorar su historia familiar puede ser una herramienta útil para entender y trabajar con la memoria traumática.

La Dra. Rachel Yehuda es una psiquiatra y neurocientífica reconocida mundialmente que ha realizado investigaciones importantes sobre el trastorno de estrés postraumático (TEPT) en supervivientes del Holocausto y sus descendientes, de la misma manera que con los soldados venidos de la guerra de Vietnam.

En su investigación, la Dra. Yehuda ha estudiado cómo las memorias traumáticas experimentadas por los supervivientes del Holocausto y de la guerra del Vietnam, pueden haber sido transmitidos a sus descendientes a través de la epigenética, (aquí entraría la metilación del ADN, hablada anteriormente). También ha estudiado cómo la exposición al trauma en la infancia puede aumentar el riesgo de TEPT en la edad adulta.

Aquí dejo algunos de sus estudios: sacado de:

 https://www.redalyc.org/journal/1390/139072271006/html/

Yehuda, R., Daskalakis, N. P., Bierer, L. M., Bader, H. N., Klengel, T., Holsboer, F. & Binder, E. B. (2016). Holocaust Exposure Induced Intergenerational Effects on FKBP5 Methylation. Biological Psychiatry, 80(5), 372–380. https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2015.08.005

Yehuda, R., Daskalakis, N. P., Desarnaud, F., Makotkine, I., Lehrner, A. L., Koch, E., … Bierer, L. M. (2013). Epigenetic biomarkers as predictors and correlates of symptom improvement following psychotherapy in combat veterans with PTSD. Frontiers in Psychiatry, 4(118) 1-14. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2013.00118

Yehuda, R., Daskalakis, N. P., Lehrner, A., Desarnaud, F., Bader, H. N., Makotkine, I., … Meaney, M. J. (2014). Influences of maternal and paternal PTSD on epigenetic regulation of the glucocorticoid receptor gene in Holocaust survivor offspring. American Journal of Psychiatry, 171(8), 872–880. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2014.13121571

Yehuda, R., Flory, J. D., Bierer, L. M., Henn-Haase, C., Lehrner, A., Desarnaud, F., … Meaney, M. J. (2015). Lower Methylation of Glucocorticoid Receptor Gene Promoter 1F in Peripheral Blood of Veterans with Posttraumatic Stress Disorder. Biological Psychiatry, 77(4), 356-364. https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2014.02.006

Es claro, que existe una correlación importante entre las memorias traumáticas y la epigenetica, (metilación del ADN). Que las memorias traumáticas se encapsulan a nivel neuronal de una forma muy concreta y pueden quedar fijadas en el cuerpo a nivel somático, parece claro también.

Luego que ¿la epigenética este en función de la psicogenealogia?. Los estudios son transversales y se intentará en un futuro dar con una conclusión más fundada. Respecto que las memorias traumáticas se archiven en lo que se denomina “inconsciente” pues dependerá, de quien crea que el concepto de “inconsciente” existe realmente o es una idea infundada del psicoanálisis. Yo aquí solamente quiero aportar datos y acercar estos conocimientos a la población en general, que le guste la psicología.

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