La teoria del “Chi” perspectiva occidental.

Una de las bases de la medicina oriental es la teoría del “Chi” todo ser vivo produce energía vital y esta es susceptible de sanar nuestras emociones a través de un circuito cerrado. El “Chi” equivaldría básicamente, por así decirlo, a la energía electromagnética que recorre el cuerpo a través de doce canales, cada uno de ellos relacionados con un órgano del cuerpo y con una emoción.

Estos se agrupan en pares bilaterales, excepto dos meridianos centrales cuyo flujo de energía es continuo y con una secuencia determinada tanto a nivel externo como interno del cuerpo, vinculado a los mecano receptores somato sensoriales de la piel o puntos de acupuntura “hsue”  terminaciones nerviosas y neuro vasculares las cuales están vinculadas a los órganos internos del cuerpo. A través de un flujo energético de ida y vuelta constante.

El precursor de esta teoría en occidente fue John Thie (1973) que en colaboración con el fundador de la Kinesiologia aplicada, el Dr. Goodheart  instauró la técnica (Touch for Health). Esta es la primera base de la fusión de la medicina china con las técnicas occidentales

El EFT, TFT, la cromoterapia etc. están basados en el sistema de los meridianos y en la energía mente-cuerpo. Estas técnicas incluyen procedimientos de diagnóstico y tratamiento que se implementan mientras el paciente está sintonizando su problema a nivel mental. Con una suave activación de toque en  ciertos puntos del cuerpo, llamados puntos de acupresión, se elimina la causa del problema que se está padeciendo a nivel emocional. Ya que este problema se supone que se genera por un bloqueo de la energía que circula por el sistema de los meridianos.

Fisológicamente a nivel cerebral y de sistema nervioso, cuando se activa un punto “hsue” a través de una estimulación neutra, como puede ser la percusión o el frote en la piel. Se produce una inervación aferente a través del SNC (sistema nervioso central) que alcanza el cortex cerebral, la amígdala y el hipocampo.  Todos los puntos “hsue” convergen entre si, a través de los meridianos. Existen estudios con neuro imagen donde se ve las fluctuaciones de estos estímulos aferentes somato sensoriales incrementándose la actividad en las regiones orbitofrontal (COF), base prefrontal y tálamo posterior. Disminuyendo así mismo considerablemente la actividad del hipocampo, amígdala, putamen, núcleo caudado y accumbens. (Andrade y Feinstein, 2003).

    • Andrade, J. & Feinstein, D. (2003) Energy Psychology: “Theory, Indications, Evidence”. ACEP. Association for Comprehensive Energy Psychology.
  • Thie, J. F. (1977). Touch for health. Ed: Cognetics.
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