¿Realmente estamos ante una sociedad infantilizada, narcisista y sociopática?, estudios muy recientes parece que lo confirman. Los comportamientos de los individuos y de los grupos sociales suelen estar condicionados por la forma en que se perciben a sí mismos y en el modo en que pueden comprender la naturaleza de las relaciones sociales.
Una percepción social desenfocada (la visión de la sociedad como una jungla competitiva) puede activar conductas antisociales donde prime la explotación, la manipulación y el daño hacia el semejante. En detrimento de una conducta más madura y prosocial que conlleve a la cooperación, colaboración y ayuda.